Marketing logístico: almacenaje y cadena de suministro

Definir marketing logístico se basa en la capacidad de poder combinar el amplio potencial del
marketing con la logística de manera tal que te permita reforzar la marca y resaltar lo que la diferencia. Por esta razón, el concepto como tal del marketing logístico se basa en la satisfacción del cliente.

La forma en que se aborda el mercado es mucho más amplia requiere prácticamente de una visión panorámica y global. Donde no solo es importante posicionar el producto en el mercado y llevarlo hasta el cliente de manera segura, confiable y más económica posible sino generar experiencias que brinden satisfacción por la compra realizada de forma tal que se pueda fidelizar al cliente.

Servicio al cliente y marketing logístico

Así no se trata solamente de una venta y una entrega a tiempo de un producto sino de una experiencia global y satisfactoria de marketing. Es así como las bases de la gestión logística como lo son:

El servicio al cliente y la disminución de costes se unen al marketing inteligente y sensorial para permitir una estrecha y eficiente comunicación entre la empresa y el consumidor, donde el marketing busca establecer una serie de expectativas sobre el producto en cuestión y la logística se ocuparía de cumplir adecuadamente el servicio.

Esta alianza entre la logística y el marketing se ha convertido en la estrategia más significativa para las empresas de e-commerce, ya que se origina una relación o contacto estrecho entre el cliente y el producto adquirido al culminar satisfactoriamente el flujo logístico.

Por este motivo, es muy relevante la integración de los procesos para lograr la eficiencia requerida que a su vez permita afianzar dicha relación empresa cliente únicamente posible con la alianza de estratégica marketing y logística.

Hablamos entonces de la estrecha relación que debe existir entre el marketing y la logística puesto que el marketing logístico está involucrado en absolutamente todo el proceso antes, durante y después de que ocurre el proceso de venta.

• Antes: Debemos poner en acción el Marketing Logístico al diseñar una adecuada política de servicio al cliente, donde el trabajo en equipo es indispensable y común entre la logística y el marketing. Así la logística establece los plazos y el marketing la comunicación con los clientes. Desde esta base comienza la actividad en conjunto de forma clave para trabajar en la organización de campañas promocionales, cálculo de estimación de ventas, rotación de existencias de producto, modificación y mejoras de producto, manejo adecuado del Stock. En fin, todo lo que hay que hacer para lograr el objetivo de optimizar el servicio de venta.
• Durante: Podríamos afirmar que esta es la fase neurálgica del proceso, por lo que se debe garantizar el buen manejo del Stock para poder tener disponibilidad de inventario. Así como la gestión eficiente de la información del Stock. De manera que se puedan realizar concienzudamente las estrategias de venta y promoción para evitar errores y ofrecer periodos de tiempos reducidos de entrega al preparar los pedidos en el almacén. Así como asegurar la trazabilidad de los productos para poder informar a los clientes sobre el estado de su pedido y a todos los involucrados en la cadena de suministro. Para garantizar rapidez y eficiencia es indispensable organizar adecuadamente el transporte y la entrega del producto dentro de los plazos de envío y entrega estipulados.
• Después: El objetivo es lograr la satisfacción del cliente al cumplir con los lapsos de entrega y la garantía de servicio si este solicitase cambio o devolución del producto. Contemplar la logística inversa forma parte de la post venta de manera que el cliente se sienta atendido de principio a fin y así poder fidelizar su relación con la empresa.