Procesos operativos en el almacén

Las operaciones o procesos operativos en almacén son aquellas tareas indispensables que debemos llevar a cabo para lograr la cadena de suministro, es decir que estos procedimientos conforman la etapa fundamental de la cadena de suministro dado que determinan directamente la disposición de los productos, en tiempo y forma, con la finalidad de brindar la máxima satisfacción del cliente.

Para lograr esto existen algunos procesos operativos claves del almacenamiento que debemos siempre tomar en consideración:

Procesos relacionados con la recepción de la mercancía

Lo primero que se debe considerar al recibir un producto del almacén es que este debe ser adecuadamente clasificado para su control y ubicación posterior en el sistema de gestión de almacén es decir al llegar el producto se debe inmediatamente darle alta en el sistema para posteriormente ubicarlo en el lugar correspondiente del almacén este procedimiento con lleva las siguientes operaciones:                           

1. Verificación por chequeo externo: en el momento inicial comprobaremos que la entrega coincide con lo solicitado y así podemos certificar que ha llegado al destino correcto y procedemos a  comprobar que el estado del embalaje deberá estar en buen estado y sin signos de manipulación.
2. Documentación: creamos un documento que coincida con el albarán o nota de entrega de mercancía donde se deben también realizar las modificaciones pertinentes como sobrantes o faltantes así como contabilizar reformas, cantidades, fecha de caducidad, entre otros.
3. Verificación o chequeo interno: Al desembalar el material o producto debemos proceder a identificar y clasificar el mismo con la finalidad de poder ubicarlo adecuadamente en el almacén de manera que  pueda ser rápidamente localizado.

Colocación y ubicación de la mercancía

Este proceso es fundamental para poder garantizar un adecuado y buen almacenaje de la mercancía. Y definitivamente depende en algunos casos de la disposición de maquinaria adecuada como almacenadores de tablas o palets, caballetes, montacargas manuales o eléctricos y otros, que faciliten el proceso para poder apoyar, clasificar, almacenar y transportar el material.

Preparación o picking de la mercancía

Debemos tomar en consideración algunos aspectos como el volumen y cantidad de ventas así como el tipo de mercancía que manejamos a la hora de la preparación de un pedido en el almacén. De esta forma tenemos índices para determinar qué elementos de manipulación de la mercancía hemos de utilizar en esta operación.

Es decir palets, carretillas, elevadores, brazos de carga, contenedores basculantes o los caballetes de apoyo. En fin, las herramientas necesarias y adecuadas que permitan no solo recorrer el almacén de manera expedita hasta los puntos de extracción sino la operación misma de extraer la mercancía de su bicación y transportarla a la zona de expedición.

Proceso de expedición de la mercancía

En este punto nos encontramos en la fase final de la operación de manera que debemos llevar a cabo una serie de tareas para lograr una adecuada y efectiva salida de la mercancía extraída. La finalidad de esta operación es colocar convenientemente la mercancía extraída en el medio de transporte adecuado que realizará su distribución o entrega.

Para lograrlo prepararemos las unidades de forma que podamos optimizar el espacio que ocuparán, acondicionándolas de forma que el embalaje cumpla con los requerimientos del cliente y de la mercancía misma y por último emitir la documentación adecuada y oportuna que debe acompañar a la mercancía en todo su transporte.                                                                                                                                                                                                                                                                                                         

Es muy importante conocer y evaluar las condiciones físicas y las posibilidades o potencialidades del almacén, de manera que podamos de forma asertiva hacer uso de los recursos disponibles en el manejo más conveniente del almacén.

Esto no sólo garantizará que la mercancía llegue de manera óptima a su destino sino que nos la forma más idónea para el control del estado de la mercancía así como también una óptima gestión del almacén.