Marketing logístico: valor plus en la cadena de suministro

El marketing logístico es aquel que combina el potencial de la logística con la del marketing para así reforzar la marca. Esto es porque la gestión logística incide directamente en la reducción de costes y el servicio al cliente.

Por un lado, el marketing es un proceso que ayuda a comprender las necesidades de los clientes y/o consumidores para así poder determinar cómo la empresa las va a satisfacer.

Por otro lado, la logística es la gestión de los recursos de producción de una empresa de manera eficiente. Esto se hace a través de la cadena de suministro, en beneficio de la satisfacción del cliente.

Entonces, ¿qué es el marketing logístico?

Concepto del marketing logístico

Dentro de las organizaciones, la logística y el marketing trabajan para satisfacer al cliente o consumidor final.  Cuando se logra la integración de ambos procesos, se define el marketing logístico.

Es decir, el concepto de marketing logístico gira en torno a vender el producto y hacerlo llegar hasta el consumidor final de la manera más económica posible. Por lo que, este busca fidelizar a clientes generando experiencias satisfactorias.

Entonces, a través del marketing, la empresa interactúa con los consumidores y fija expectativas respecto a su producto. Mientras que la logística se encarga de cumplir con un satisfactorio servicio.

En este sentido, la alianza entre el marketing y la logística se aprecia, sobre todo, en compañías que se dedican al e-commerce. Esto se debe al contacto directo que se genera con el cliente, gracias al producto adquirido.

Antes de la venta

Antes de la venta, el marketing y la logística trabajan en conjunto para cumplir con la política de servicio al cliente. Así pueden, por ejemplo, determinar los plazos de entrega y el departamento de marketing lo comunica a los clientes.

También organizan campañas promocionales. En estas se acuerdan los packs o tamaños de los productos y se actualizan el etiquetado y la codificación de estos. Además, de calcular la estimación de las ventas y la rotación de existencias.

Durante la venta

Aquí, la gestión logística debe cumplir con la promesa del marketing logístico, contando con una cadena de suministro integrada, que pueda ser controlada a tiempo real y potenciar el trabajo eficiente en equipo. Por lo que debe:

• Garantizar la disponibilidad del inventario para evitar roturas de stock, ajustados a los planes de marketing y ventas.
• Gestionar la información del stock para que el departamento de marketing y la tengan en cuenta en sus estrategias de venta.
• Preparar los pedidos en el almacén además de asegurar la trazabilidad de los productos para que lleguen sin errores y en el tiempo estipulado.
• Organizar el transporte y la entrega de paquetes en los plazos de envío, garantizando su rapidez y eficiencia.

Después de la venta

Después de la venta, el marketing logístico se encarga de saber sobre la satisfacción del cliente y también puede enfrentarse con clientes que soliciten cambios o devoluciones.

Dado el caso de que el producto y el servicio han satisfecho las necesidades del consumidor final, entonces querrá decir que el enfoque del marketing logístico funcionó y puede concluir en la fidelización del cliente. Cosa que ayuda a la personalización de los futuros mensajes promocionales.

¿Cómo funciona?

El marketing logístico funciona siguiendo etapas. Estas son:

1. La comprensión de las necesidades del cliente y el análisis de la competencia.
2. La identificación de la diferencia entre lo deseable y la capacidad actual de la empresa.
3. El repaso de las opciones que hay para ganar ventajas estratégicas.
4. La evaluación de estrategias y selección de alternativas.
5. La estructuración de la nueva oferta de servicio y fijación de objetivos.

Valor en la cadena de suministro

Las empresas suelen optar por una estrategia de gestión de la cadena de suministro centrada en el consumidor final. Es aquí donde inician sus necesidades actuales y futuras, y las empresas deben presentar soluciones para añadir un valor agregado al usuario final. 

El éxito de estas empresas viene dado por la comprensión de que el producto vale más en manos del cliente. Esta visión de cadena de valor, se fundamenta en la coordinación de la logística con el marketing. Lo que permite un mayor acceso a productos por parte de los consumidores.

Por lo que es fundamental que el marketing y la logística se integren en la empresa en la cadena de suministro con la finalidad de ganar una mayor eficiencia, sostenibilidad y competitividad.